Mi experiencia como EUAV en Palestina ha sido muy buena. Se trata de un contexto maravilloso, aunque complicado. Se trata de un lugar muy rico en muchos sentidos, y con unas personas extraordinarias de las que se aprende cada instante. Un lugar que marca y el cual parece quedar dentro de las personas que hemos trabajado ahí de una manera muy especial.

Bajo el título de ‘Advocacy and Communications Officer’ he estado 5 meses trabajando con Médicos del Mundo para denunciar la situación que viven las personas palestinas y la continua violación de sus derechos humanos, con especial atención al derecho a la salud.

De esta manera, una de las principales tareas que he desarrollado ha sido la elaboración de la Estrategia de Incidencia Política para Palestina de la organización, así como de pequeños estudios sobre temáticas concretas que afectan al territorio, tal y como las limitaciones para el acceso humanitario en la Franja de Gaza, el complejo sistema de permisos de pacientes que requieren tratamiento no disponible en Gaza o el marco legal aplicable al Territorio Ocupado Palestino. Además, otra parte del trabajo ha consistido en trabajar con el equipo técnico para utilizar estrategias que vinculen el trabajo de campo con la elaboración de materiales de comunicación, especialmente a través de la recogida de testimonios que permitan una sensibilización basada en los hechos y con un importante componente humano.

No sabría decir qué parte del trabajo me ha gustado más, pero si tuviera que elegir diría que ha sido el hecho de trabajar con el equipo y visitar con ellas las comunidades beduinas. Además, también ha sido muy enriquecedor participar en reuniones con otras organizaciones, ya que supone un gran aprendizaje en cuanto al funcionamiento de las organizaciones, la coordinación entre los diferentes actores y los retos del trabajo humanitario en el Territorio Ocupado Palestino.

No obstante, he sentido que cinco meses no han sido suficientes para llegar a comprender con profundidad el contexto; un contexto que está lleno de complejidades. Así mismo, he sentido que, aunque durante la misión he realizado mucho trabajo, se trata de un tiempo demasiado limitado como para observar un impacto o un cambio real a través de mi trabajo. Trabajar por el cambio social, sobre todo en este contexto, supone un verdadero reto y crea una gran frustración, ya que se trata de una lucha contra un enorme aparato de ocupación y opresión que continúa desarrollándose y que a veces parece indestructible. Sin embargo, se encuentra la fuerza y la esperanza para seguir trabajando, sobre todo observando los admirables ejemplos de resiliencia demostrados por el pueblo palestino.

Con todo esto, recomendaría a aquellas personas que quieren comenzar a introducirse en el mundo de la ayuda humanitaria y de la cooperación a ser voluntarias dentro del programa de EU Aid Volunteers. Es una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal como profesional, y permite formar parte de un equipo profesional de gran nivel, aprendiendo sobre las realidades, los retos y la complejidad del trabajo que se realiza en terreno.

Blog escrito por Clara Sancho, EUAV en Palestina.